Caperucita Roja es un cuento adaptado por la biblioteca infantil de EL MUNDO, que se encarga de recoger los mejores cuentos de siempre. Está basado en la novela de Charles Perrault e ilustrado por Juan Manuel Tumburus. Fue editado en 2011 por la editorial Sol 90, S.L Barcelona.
Este cuento trata la historia de una niña, Caperucita Roja, la cual va a realizar recados para su abuelita pero al atravesar el bosque se encuentra con un lobo que la distrae y la engaña para poder llegar el primero a casa de la abuelita, y acabar así con toda la comida de Caperucita, incluso con ella.
En cuanto al tipo de narración, incluye tanto diálogos como descripciones que van sucediendo a lo largo de la historia. Introduce un vocabulario un poco complejo, luego habría que trabajar diferentes palabras con los niños de forma previa a la lectura. Utiliza una letra grande y visual, para que los niños cuando estén escuchando la historia se fijen en ella, pero hay demasiado texto para niños de educación infantil. Las ilustraciones son bastante sencillas y grandes, ocupan una página o más y utilizan colores vivos para captar la atención del lector. Podríamos deducir la historia a través de las imágenes sin necesidad de leer el texto.
Tiene un formato grande, con tapas blandas, lo que hace que si son los propios niños los que manejan el cuento, este pueda romperse. En la portada, aparece el título del cuento con la protagonista de la misma historia. Detrás, podemos ver situado al lobo, que será el personaje secundario con mayor importancia en la historia. En la tapa posterior, aparece un breve resumen del cuento y la edad a la que está destinado el cuento. Consta de 47 páginas donde aparecen tanto el cuento en sí como diversas actividades para llevar a la práctica después de la lectura.
A través de este cuento, podemos transmitir a los niños el mensaje de que "no se fíen de los extraños" e introducirles vocabulario del bosque (animales, árboles...) y de la familia (abuela, tío...). La editorial considera que este libro puede estar destinado a niños de 3 años, pero creo que es una edad muy temprana para poder tratar una lectura así. Los docentes y familiares pueden leerles esta historia a los niños de esa edad, pero estos mismos no van a saber interiorizar el mensaje que se quiere transmitir. A su vez, hay que ser conscientes que los niños pequeños cuanta más letra ven en un cuento, más lo rechazan. Luego deberemos elegir cuentos más sencillos para tratar con niños de temprana edad. Puede contarse la historia de Caperucita Roja u otros clásicos, pero hay que saber elegir bien las adaptaciones.
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